LOS CHACRAS y LAS CONDUCTAS: CHACRA 7 y LA SOBERBIA

Es innegable la relación que existe entre los chacras y las conductas y actitudes del ser humano.
Cada chacra está caracterizado por un tipo de  conducta o actitud que en estado disonante afecta el órgano del cuerpo en correspondencia con la esfera de la vida ante la cual adopte esa actitud negativa.

Por lo tanto cuando equilibramos un chacra estamos haciendo un equilibrio de tipo emocional (terapia de emociones)  y haciendo que el origen de la patología orgánica cese en su accionar negativo.

Veamos cuales son los comportamientos típicos de la persona con el chacra 7 (coronilla) en estado de desequilibrio.

La actitud predominante en la persona con el chacra 7 desequilibrado es la SOBERBIA. Es la actitud propia de la persona que vive convencida de que sus principios e ideas son los correctos y presentan un enorme deseo de convertir a quienes les rodean a sus propios puntos de vista sobre la vida.

LOS CHACRAS y LAS CONDUCTAS : CHACRA 6 y LA PEREZA

El chacra No 6 está relacionado con el elemento agua, por lo cual ante el más mínimo desequilibrio inclina a la persona a la ensoñación, al desinterés por la vida y a la pereza. 

Así, el interés por el presente y por la vida es pobre, motivo por el cual la persona se evade de la situación del presente escapándose  hacia la fantasía o el sueño.

Este chacra en estado desequilibrado hace a la persona impráctica y distraída, de mala concentración, con ausencias o especies de autismo, falta de sentido común y poco criterio.

A nivel físico la desarmonía de este chacra produce pereza o inactividad del órgano representativo de la esfera de la vida en la cual la persona manifiesta este tipo de actitudes, de la siguiente manera:

BIOMAGNETISMO y ENFERMEDADES: TROMBOCITOPENIA

LEA PRIMERO QUÉ ES ESTADO DE SALUD.

LA TROMBOCITOPENIA es un trastorno de la sangre en el que hay una baja cantidad de plaquetas. Las plaquetas (o trombocitos) son células sanguíneas que ayudan a la coagulación de la sangre.

Por lo tanto estas células de la sangre nos ayudan a controlar el sangrado. Así, cuando un vaso sanguíneo es dañado, las plaquetas acuden al sitio, reparan temporalmente el daño e impiden la pérdida de sangre. Luego, el plasma activado por estas mismas plaquetas elabora sustancias para formar un coágulo que sella definitivamente la herida.

Las plaquetas «nacen» en la médula ósea y «mueren» en el Bazo después de una corta vida de mas o menos 10 días de circulación en el torrente sanguíneo.