LA SALUD GENERAL DEPENDE DEL INTESTINO.
Debemos ser conscientes de que no se puede administrar correctamente ninguna cura para ninguna enfermedad a un organismo «sucio» e intoxicado porque es incapaz de asimilar y utilizar los medicamentos.
Las toxinas de presencia crónica desvitalizan al organismo y le quitan la fuerza y la energía para recuperarse plenamente de los «tratamientos agresivos», como la anestesia, la radioterapia y la quimioterapia.